La Casa Blanca proyectó ayer que entre 100.000 y
240.000 personas morirán en Estados Unidos a causa de la pandemia del
nuevo coronavirus si se mantienen en vigor las directrices de
distanciamiento social.
Por su parte, el presidente Donald Trump dijo que las labores para frenar la propagación del virus son una “cuestión de vida o muerte” y exhortó al público a cumplir con las instrucciones emitidas por su gobierno para el distanciamiento social.
Trump pidió a los estadounidenses prepararse para un “difícil periodo de dos semanas”, pero pronosticó que el país pronto verá “la luz al final del túnel” de la catástrofe global que ha matado a más de 3.500 estadounidenses e infectado a 170.000 más.
“Quiero que cada estadounidense esté preparado para los difíciles días que vendrán”, comentó Trump. “Vamos a pasar por dos semanas muy difíciles”.
Los comentarios surgieron luego del anuncio de Trump de extender hasta el 30 de abril las directrices de distanciamiento social que instan a la ciudadanía a suspender las reuniones sociales, a trabajar desde casa, cerrar las escuelas, y otras medidas para frenar la propagación del virus.
Fue un cambio repentino para Trump, quien pasó gran parte de la semana pasada apuntando al 12 de abril como el día en que quería ver a los estadounidenses “llenar las iglesias” para los servicios del domingo de Pascua.
Muchos gobiernos estatales y locales ya han implementado controles más estrictos contra los desplazamientos y concentraciones.
Trump habló tras otro día inquietante para el mercado de valores, que ha ido en caída libre debido a que el coronavirus ha frenado casi por completo la economía y dejado a millones de personas sin trabajo. El promedio industrial Dow Jones perdió más de 400 puntos, o alrededor de 1,9%, para sellar el peor final de trimestre de sus 135 años de historia.
Una rutina macabra
Se ha convertido en una rutina macabra afuera de los hospitales de la ciudad de Nueva York: empleados con uniformes protectores suben cadáveres de víctimas del coronavirus a carros frigoríficos.
El aumento en las muertes en el epicentro de la crisis en Estados Unidos ha rebasado a las morgues permanentes y saturado la capacidad de almacenamiento de los hospitales de la ciudad. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de Estados Unidos (FEMA por sus siglas en inglés) decidió enviar 85 camiones frigoríficos a fin de utilizarlos como morgues temporales, dijo la ciudad.
Así ha sido durante días en el Centro Hospitalario Brooklyn, donde un empleado sacaba el martes un cadáver cubierto con plástico blanco en una camilla, un operador de montacargas subió un cuerpo al remolque frigorífico y personal de una funeraria llegó a recoger los restos de otro de los casi 1.000 muertos por coronavirus en la ciudad.
Morgues llenas de cadáveres
Almacenes.
El aumento en las muertes en el epicentro de la crisis en Estados Unidos ha rebasado a las morgues permanentes y saturado la capacidad de almacenamiento de los hospitales de la ciudad.
Por su parte, el presidente Donald Trump dijo que las labores para frenar la propagación del virus son una “cuestión de vida o muerte” y exhortó al público a cumplir con las instrucciones emitidas por su gobierno para el distanciamiento social.
Trump pidió a los estadounidenses prepararse para un “difícil periodo de dos semanas”, pero pronosticó que el país pronto verá “la luz al final del túnel” de la catástrofe global que ha matado a más de 3.500 estadounidenses e infectado a 170.000 más.
“Quiero que cada estadounidense esté preparado para los difíciles días que vendrán”, comentó Trump. “Vamos a pasar por dos semanas muy difíciles”.
Los comentarios surgieron luego del anuncio de Trump de extender hasta el 30 de abril las directrices de distanciamiento social que instan a la ciudadanía a suspender las reuniones sociales, a trabajar desde casa, cerrar las escuelas, y otras medidas para frenar la propagación del virus.
Fue un cambio repentino para Trump, quien pasó gran parte de la semana pasada apuntando al 12 de abril como el día en que quería ver a los estadounidenses “llenar las iglesias” para los servicios del domingo de Pascua.
Muchos gobiernos estatales y locales ya han implementado controles más estrictos contra los desplazamientos y concentraciones.
Trump habló tras otro día inquietante para el mercado de valores, que ha ido en caída libre debido a que el coronavirus ha frenado casi por completo la economía y dejado a millones de personas sin trabajo. El promedio industrial Dow Jones perdió más de 400 puntos, o alrededor de 1,9%, para sellar el peor final de trimestre de sus 135 años de historia.
Una rutina macabra
Se ha convertido en una rutina macabra afuera de los hospitales de la ciudad de Nueva York: empleados con uniformes protectores suben cadáveres de víctimas del coronavirus a carros frigoríficos.
El aumento en las muertes en el epicentro de la crisis en Estados Unidos ha rebasado a las morgues permanentes y saturado la capacidad de almacenamiento de los hospitales de la ciudad. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de Estados Unidos (FEMA por sus siglas en inglés) decidió enviar 85 camiones frigoríficos a fin de utilizarlos como morgues temporales, dijo la ciudad.
Así ha sido durante días en el Centro Hospitalario Brooklyn, donde un empleado sacaba el martes un cadáver cubierto con plástico blanco en una camilla, un operador de montacargas subió un cuerpo al remolque frigorífico y personal de una funeraria llegó a recoger los restos de otro de los casi 1.000 muertos por coronavirus en la ciudad.
Morgues llenas de cadáveres
Almacenes.
El aumento en las muertes en el epicentro de la crisis en Estados Unidos ha rebasado a las morgues permanentes y saturado la capacidad de almacenamiento de los hospitales de la ciudad.
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